domingo, 19 de septiembre de 2010

Me despierto en una sala de espera con el sabor de la sangre y mi vista se nubló
Me he dado cuenta hay una lágrima en mis pantalones, las mangas de
mi camisa se han arrancado de sus costuras
Mi memoria esta un poco en blanco, el pensamiento de su nombre ahora no parece volver
Y yo a su vez grito: "¿Qué hago aquí?"
Soy un extraño, alguien me dio por muerto.
Y tengo que decidir qué hacer a continuación...

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